El
objetivo de los cuidados paliativos es acompañar al enfermo que padece
una enfermedad -terminal o no, pero por ahora incurable (Cáncer, SIDA,
Parkinson, Alzheimer, u otras enfermedades neurológicas evolutivas o
degenerativas, renales crónicas, metabólicas o genéticas)-, para aliviar su dolor
u otros síntomas.
Adoptar
los cuidados paliativos no significa que se abandonará el tratamiento
convencional de la enfermedad del paciente, sino que se lo tratará de
aliviar, de acompañar y de respetar en sus decisiones, tanto a él como a
su familia.
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